CrónicaTogo-Benin



Recorrido por Togo y Benin.
 
MAPA de situación



BENIN, primera etapa

Dormimos en Chez Alice. Por la mañana (15/02) nos preguntaron si el coche era por recién casados. No comment.
Pasamos la frontera de Togo-Benin. Sin problemas.

Llegamos a Grand Popo, al albergue del mismo nombre. Una delicia. (Wp 6º 16,8024N – 1º 49,7796E).
Antes de decidir quedarnos, por estar más cerca de Cotonou, fuimos a explorar El Brasileño en Ouidah, está en las últimas. 
Vimos anunciado ‘La Casa del Papa’ (literal). Nos acercamos a verlo, pista  de unos 7 Km., comimos allí, pero no tiene el encanto del Grand Popo y el precio es de 2 a 3 veces superior.
Decidimos volver al Grand Popo y quedarnos hasta el sábado día 18.


El día 16, Julio y Adela se acercaron a Cotonou para explorar el visado en la embajada del Congo (Kinshasa) y de Angola. En la primera tardaban dos días en entregarlo y como había un fin de semana en medio, hasta el lunes no lo tendríamos (precio unos 75€). En la embajada de Angola nos dijeron que no merecía la pena sacarlo pues ellos lo tenían que pedir a Abuja (Nigeria) y tardaría mucho. En vista de los tiempos no hemos pedido ninguno.
Adela y Julio se familiarizaron con Cotonou, y como es constante en toda ciudad grande africana, con su estresante tráfico. Comieron y regresaron al Grand Popo.

El baño en su playa en un disfrute asegurado, aunque muy peligroso. La zona de baño no pasará de 10 metros. Las olas son cortas, nacen y vierten en poca distancia,pero con gran vigor.


Cuando estas a unos metros adentro y una ola se retira, tienes que hacer fuerza con las piernas para que no te lleve, pero da igual, el suelo de arena es arrastrado y tú te quedas sin soporte, se inicia una absorción que es interrumpida con la llegada de una corriente-ola hacia la playa. Este juego de sentirte trozo de corcho dura lo que quieras pero después de diez minutos notas el desgaste. Bañarse más adentro de los 10 metros no lo hemos experimentado.

El sábado 18 al arrancar el coche de Julio tenía un ruido metálico por el alternador, como si una pequeña pieza se hubiera desprendido y rotara con él, no obstante, iniciamos la marcha y el ruidito deja de existir- lo dejaremos para futuro-.
En la carretera y sobre todo en las cercanías de Cotonou el tráfico, al ser víspera de fiesta, era muy intenso y los mercados de los poblados anteriores estaban a rebosar de personas.

Nos viene a la cabeza otra frase de Kapuscinski (última lectura de Julio),
“En una ciudad europea, la gente que se ve por la calle, por lo general camina hacia un destino determinado. La aglomeración tiene una dirección y ritmo determinado, a menudo caracterizado por la prisa. En una ciudad africana muy poca gente se comporta de manera similar. Una mayoría es una masa que se mueve para todos los lados y el resto no va a ningún lado, permanece sentada a la sombra, mira, dormita…”.
 
Por el ruido metálico y el caos circulatorio decidimos no parar a ver el mercado y buscar un mecánico que diera su opinión. A la salida, cuando habíamos localizado uno, volvimos a intentar oír el ruido pero había desaparecido. Como cuando vas al dentista, el dolor ya no existe.
Preferimos seguir.
No sabíamos lo que se avecinaba. 130 Km. entre Cotonou y Abomey. Es la carretera general y única que cruza Benin de Norte a sur. Es la peor carretera que ninguno hemos conocido. Rota, con agujeros de más de 30 cms de profundidad y algún metro de largo, camiones enormes que necesitan serpentear los rotos, coches y motos que pueden pasarte por derecha o izquierda, o por fuera de la carretera. Cuando estás adelantando un camión, ves que se te viene hacia la izquierda para evitar, él mismo, el golpe del/os badén/es, al tiempo te están adelantando por derecha e izquierda otros coches y motos.
En fin, toda una experiencia.

Como resumen, la carretera más tediosa y peligrosa que hemos  visto en ningún país del mundo conocido…. Sólo algo más llevadera gracias a Bach, Van Morrison, y el “Boss”  .. jejeje.




 Llegamos a Abomey, y fuimos al ver el aubergue de Chez Monique (7.500 cfas habitación ‘ventilé’) y el de Abomey (wp 7º11,9700N- 1º 59,7798E), sucursal de los mismos que el de Grand Popo (11.000cfas también habitación ‘ventilé). Nos quedamos en este último.
Mañana (19/02) visitaremos uno de sus palacios (cada rey se hacía uno nuevo), reconstruido por la UNESCO en 1.985 y el museo que alberga. Pero esto es ya otra historia.



BENIN, segunda etapa

Esa historia, con el palacio que hemos visitado, el del rey Glelé, que es uno de los doce que alberga la ciudad, siendo este el de mayor renombre, ya que este rey estuvo gobernando algo más de tiempo que los otros, todos de la dinastía FON, y además, de este se dice que tuvo 800 esposas, 10.000 soldados, 1.000 esclavas para atenderle, y un cuerpo de 200 mujeres guardaespaldas (amazonas). No es raro el elevado número de esposas, ya que iba quedándose con algunas de las prisioneras de pueblos enemigos a los que sometía, así como con las esposas de sus predecesores. En un anexo del palacio, hay una sala museo que exhibe los tronos de 10 de los reyes de esta dinastía y en otra sala aparte está el trono de Glelé, sustentado sobre 4 calaveras, que según se dice eran cabezas de enemigos. También alberga un templo hecho con sangre humana, de animales, de arena y “caories”- El último rey de esta dinastía, al no llegar a un acuerdo con los franceses sobre el estatuto del protectorado, tuvo que exiliarse y murió en Martinica. Lo más interesante de este palacio son los bajorrelieves, un tanto primitivos, que revelan el animal u objeto representativo de cada rey – el de Gegle es un león´- los cuales, están bastante bien conservados en color.

Salida (20/02) después de visitar el mercado, con algunas tiendas de fetiches las cuales vendían testículos de mono, cráneos de animales,  más chiringuitos de ropas, telas, comida, etc., resumiendo,  lo que se espera de un mercado africano.


En ruta hacia Parakou, unos 300km de buena carretera con los consabidos camiones rotos en medio, etc.

Llegada y acercamiento al Hotel la Princesa
(wp 9º 21,0798N- 2º 37,6998E), 17.000 cfs, para salir corriendo y llegar al Hotel Les Rouitiers (wp 9º 20,8662 – 2º 37,4892E), 30.000 Cfs, con piscina, a/c y jardín, un poco mas caro, pero ideal para nuestros cuerpos ya castigados.
Baño, cervecita y a cenar, mañana será otro día

Por la mañana pequeño aprovisionamiento y localización de un cibercafé para colgar la primera etapa de Benin.
Recomendado, tiene las tres ‘B’. (Wp 9º 22,4532N – 2º 37,4460E).
Salida para el Pendjari (21/02).
Tramo de la carretera hasta Djougou, en el mismo estado que la comentada para llegar a Abomey, después se transforma en una carretera de verdad.
Llegando a Natitingou, a unos 240 kms de la salida, pinchamos. Bueno, mejor dicho, una de las ruedas traseras de Vicente dio su último suspiro al mostrar la urdimbre de alambre interior, cosa natural dada la edad avanzada de la querida rueda y la naturaleza destructora de la ruta.
Merecía un homenaje y como tal nos despedimos de ella con unas birras después de haber dado un excelente servicio por más de 150.000 kms.
Vicente, tenía el sueño oculto de que le hubiera llegado a Sudáfrica.
Suerte de que ocurrió a la entrada de la ciudad.
Ayuda espontánea de un taxista de taxi-moto el cual nos ayudo a cambiarla,  nos llevó a un taller de neumáticos (hombre con un compresor y dos hierros en una esquina de arena de la ciudad) y toda la cuestión quedó resuelta con la compra de una de segunda mano.
Dada la hora nos dispusimos a la localización de dormir:
Albergue Le Chevalier del que llevábamos wp 10º18,1338N – 1º 23,3484E: lleno
Palai Somba, muy muy castizo: 6.500 cfas. Cercano al anterior.
Bellevue, tipo medio, mejor entorno que habitaciones: 11.500 cfas.,
(wp 10º 18,3720N – 1º 23,1330E)
Batatuel, tipo medio, mejor habitaciones que entorno: 15.000 cfas. Cercano al Tata Somba.
Tata Somba (wp 10º 18,5202N – 1º 22,4184E) , luxury: 30.000 cfas.


Nos quedamos en el Bellevue. Tienen wifi gratis y las cervezas están frias.
Salida al día siguiente (22/02) hacia el Pendjari con la idea de parar en el Relai Tanougu (wp 10º 48,2124N – 1º 26,4066E).
Hasta Tanguiéta, buena carretera, después 40 kms de pista de fuerte ‘tolé ondulé’. Demasiada ‘tolé’ para nuestros coches. Despacio y casi siempre pisando la acequia lateral, llegamos al albergue. 


Situado en las mismas cascadas de Tanougu.
Agradable, entendiendo las condiciones de la zona. Bungalow a 9.500cfas, dormir en tu tienda, 4.000cfas. Visto lo visto, esta última opción no es recomendable. No da derecho a ducha y el lavabo está en el río.
Lo mejor de la zona exceptuando el hotel que hay en el interior del parque.
Visitas a las cascadas, coqueto lugar y buen sitio para baño.
Es media mañana y la entrada al parque está a unos 15 kms. Vicente no quiere castigar más el coche y prefiere quedarse.
Adela y Julio se acercaron a la entrada del parque. Al final, si se puede entrar con tu coche (la noche anterior nos habían dicho que no). Son 10.000 cfas por persona y 3.000 por el coche.
Se adentraron unos 40 kms, hasta la laguna ‘Mare Bali’. Pudieron ver la fauna normal (hipopótamos, cocodrilos - enormes -, antílopes, jabalíes, monos, ibis, marabues, …); la fauna anormal (búfalos, leones y elefantes) no se dignó aparecer.

A la salida fueron a ver el albergue Camp Numi
(wp 10º 53,6124 – 1º 29,6958E) . Es tranquilo pero falto.
Cena en nuestro ‘Relai’ con plato de “pintada con papas” y mentalización para mañana salvar el último tramo de Benin para llegar a Nigeria.
 
Salida del Pendjari (23/02), deshaciendo los 40 kms de la ‘tolé’ y buscando la mejor ruta a Nikki.
Para ello nos dirigimos hacia N’Dali. En el camino tuvimos otro pinchazo de dos ruedas, al salirse de la carretera el vehículo de Charo y Vicente. 

Como los kilómetros no cunden preferimos quedarnos en esta ciudad. La suerte la encontramos justo a la entrada, allí está la Diócesis Católica de la zona y tienen hospedaje.

Jardín maravilloso y nos hicieron el servicio de arreglar las ruedas, además de una cena con un pollo en salsa que parecía echo en casa – blandito-. Lugar claramente recomendable de pernocta, mucho mejor que en Nikki.
Nikki fue la gran capital de un gran reino que se extendía por Benin, Níger y Nigeria. Hoy es poco más que un poblado sin nada en especial, por no tener no tienen ni diesel, el cual está agotado en todos los sitios.
Nota para los ruteros que pasen a Nigeria por esta frontera: aprovisionarse todo lo posible de diesel en N’Dali. Cuando pasas a Nigeria es muy difícil encontrarlo en esa zona.