Lo primero presentar y aclarar los nombres de los Pedros.
Pedro Vitoria, lo conocemos así por vivir en Vitoria-Gasteiz.
Pedro Mali, lo llamamos así por habernos conocido en un viaje a Mali.
Para nosotros estos son sus verdaderos apellidos.
Para nosotros estos son sus verdaderos apellidos.
Bueno, pero volvamos a nuestro tema, los coches del viaje.
El coche de Vicente estaba claro. Su ‘antiguo’ Discovery le estaba esperando en Gambia desde hacía más de un año.
Julio quería un coche específico para este viaje y de coste más que ajustado.
Luego, tenía que buscarlo y buscarlo y … y como ocurre muchas veces la solución estaba al lado. Pedro Mali un día le planteo que su coche (otro Discovery de la misma quinta que el de Vicente), estaba sin uso desde que se compró ‘el 100’ y su final pensaba que no sería muy halagüeño y le daba pena. Así que se lo ofreció por un precio razonable.
Y así surgió el segundo coche para este viaje.
De preparación mecánica, poco había que hacer y complementos para un viaje africano ya los tenía. Solo restaba preparar su interior, principalmente con unas cajoneras robustas y bien acopladas.
Aquí interviene nuestro Pedro Vitoria y nos ofrece el garaje de su casa en su pueblo natal (Cascajares), así como su colaboración, sin posibilidad de rechazárselos.
Al final más que su colaboración lo que nos prestó
fue la dirección y manos de todo el trabajo.
Sus cualidades con la madera y sobre todo con el hierro, se han visto invertidas en un mueble robusto de cajones, con un maravilloso anclaje al chasis.
fue la dirección y manos de todo el trabajo.
Sus cualidades con la madera y sobre todo con el hierro, se han visto invertidas en un mueble robusto de cajones, con un maravilloso anclaje al chasis.
Como remate de la faena, ideó una estructura también anclada para el depósito interior de gas-oil y bidón de agua.
Días plácidos y divertidos ayudando a la realización, disfrutando de la amabilidad y hospitalidad de Pedro (excepto cuando suelda el metal que entonces no hay quien le hable o se mueva a su alrededor).
Ya en Madrid, el otro Pedro, se desvivió en consejos y buenas prácticas para ‘su coche’. Era como cuando un padre concede la mano de su hija.
Bueno, aseados y preparados, ya los tenemos en Bamako, ... pero … eso ya es otra historia.
Algunas fotos complementarias:
Interior despejado para idear la estructura |
Vicente 'limpiado' para ganar espacio |
Limpieza esmerada realizada por Vicente |
Anclaje para el chasis |
Anclaje al chasis preparado |
Cajoneras a medio desarrollo |
Resultado final de la cajonera |
Vista posterior de la cajonera |
Nuestro gran agradecimiento ... y después de probarlo más aun.