Todos los placeres se acaban y aunque este es uno grande, también.
El viaje ha sido diferente por el contacto con vosotros vía blog.
La ayuda que produce un contacto casi inmaterial, virtual lo llaman, permite en la lejanía no sentirse solo.
Que peligros .... ¡¡hay los¡¡, que carajo.
Un beso muy fuerte para todos.
Adela y Julio.
¡Pues, vaya! Yo creo que todos habíamos visto el coche de Juan, que ahora sé que es un Defender (antes desconocía marca-modelo), pero esas maderitas tan bien dispuestas con tubo incluido que aparenta emerger de la tierra con alguna finalidad práctica, elaborado -sin duda- por la mano del hombre.... En fin, no me imagino que llaméis "defender" al artilugio ese que hay junto al coche de Juan y que haya sido Juan el que lo haya construido para defender su coche de los vientos sudafricanos que no sé si se llaman alíseos o cómo, porque ese conocimiento no lo he practicaco desde el cole. Bueno, el caso es que me enrollo porque no puedo evitar la nostalgia de que termine el blog, aunque me haya encontrado con la sorpresa de estas nuevas palabras que ya no esperaba después de las últimas, fotos incluidas, de la finca de vuestros encuentros personales del bocata en la cuneta de la pista. La vida está llena de sorpresas, sobre todo cuando uno está en movimiento, en libertad y con el horizonte totalmente despejado. Tengo el recuerdo de percibir al propio ser en estado puro y vosotros habéis sido capaces de recreármelo.
ResponderEliminarNuevamente gracias por compartir vuestras experiencias y llevarnos de viaje via blog.
Julio, Adela: sois geniales.
El comentario de antes lo he escrito yo, que soy Àngeles, por si había alguna duda.
ResponderEliminarLos besos, abrazos y demás se dan por entendidos.
Buen viaje, en mi opinión hay q correr menos y ver más, pero tenemos una guía magnífica.
ResponderEliminarGracias viajeros!
atrapacaminos.blogspot.com