Recorrido por Nigeria y Camerún.
MAPA de situación
Nigeria, primera cronica
Poco después, el destino, es decir, el coche de Vicente volvió a pinchar.
Esta situación y la falta de diésel nos hicieron inclinarnos por ir hacia el sur (Saki y Illorin), dado que nos dijeron es mejor carretera y hay más posibilidades de gasolineras (con diesel), en lugar de ir por New Bussa.
Se hacía noche y no encontramos hotel ni camp ni nada donde dormir.
Mejor parar en una pequeña aldea y pedir permiso de acampar. El pastor presbiteriano del pueblo nos lo dio al lado de su pequeña iglesia.
Atracción turística fuimos. Montar las tiendas y desplegar los sofisticados artefactos de camping fue un revuelo. Desde ese momento hasta después de la cena estuvimos acompañados por la mayoría del pueblo. Unos caramelos, chanzas y algún pequeño regalo y conseguimos un ambiente excelente. Gente muy pobre pero maravillosa en trato y amabilidad.
Pueblo sin abastecimiento de agua pero con móviles. Repetidamente nos pidieron dejarnos fotografiar con los teléfonos.
Crees que el turista es el observador pero hay veces que eres el observado.
Por la noche preocupación por las tiendas pues se produjo una buena tormenta. Resistieron.
Al amanecer, en el desayuno, vino a saludarnos el jefe de la aldea y mucha gente del pueblo deseándonos que nos quedáramos unos días con ellos.
Recogimos y nos despedimos de gente tan acogedora y a la que recordaremos con cariño.
Sobre las 8 de la mañana (25/02) partimos hasta Illorin a encontrar la carretera general que sube de Lagos.
Hasta la general buena carretera, excepto unos 30 kms de pista.
Error de creer que las generales son buenas carreteras. Nos pasó en Benin y vuelve a pasar en Nigeria.
Otro infierno aun mayor de carretera.
Infinitos camiones (proporción de 30 camiones por 1 turismo), medias que están en 25 kms/hora. El sufrimiento del coche sube exponencialmente.
Pasadas las 5 de la tarde decidimos para en Jebba, en el guest-hotel VIP.
Escueto pero suficiente para no arriesgarnos a llegar de noche a la siguiente ciudad de Mokwa.
Al parar descubrimos que tenemos otra rueda multi-pinchada en su lateral, os imagináis de quien es el coche…..por supuesto el de Vicente (van 4).
Seguramente una ‘mordida’ de los grandes socavones de la carretera.
Bueno mañana será otro día de ruta para llegar a Abuja.
Día 26/02. Poco después de las 8 salimos de Jebba y nos encontramos una majestuosa vista del Níger en su camino hacia el oeste para desembocar en Lagos.
Seguimos en la inefable carretera general (no pasará por ella algún ministro). En algunos tramos medias de 15 kms/hora. No entendemos que un país rico como Nigeria tenga este tipo de carreteras.
Al fin nos desviamos a la derecha por carretera secundaria hacia Abuja.
Pasamos zonas muy deprimidas y zonas pictóricas (arrozales, palmerales, ríos).
A 20 kms de Abuja nos encontramos con el pueblo de Suleja.
Le atravesamos por su calle central (10 kms) en el ambiente de contaminación más alta que hemos conocido. La mayoría de las motocicletas vomitan un humo azulino que se condensa en el aire dando a la ciudad y sus alrededores ese aire fantasmal.
En la calle central no entra un alfiler. Entre coches, motos, personas y carros no se deja un centímetro libre.
Imaginable, o mejor inimaginable, el recorrido de los 10 kms.
Ya de noche vislumbramos Abuja.
Cogemos una autovia de circunvalación en construcción. Guiados por el gps de Vicente llegamos al hotel Sheraton.
Eran las 7 de la tarde. Casi 11 horas de conducción en alta tensión para recorrer los 300 kms que separan Jebba de Abuja.
Al bajar de los coches las rodillas no articulaban de forma normal para andar. Era movimiento zombi.
Copia del pasaporte y un guardia de seguridad nos enseña la zona y las instalaciones de ‘toilettes’ que podemos usar. 2,5€ por persona y día.
Los servicios de ‘toilettes’ son suficientes pero la zona de acampada no hace honor al nombre del Sheraton.
Mínimamente debían nivelar un poco los terrenos, poner una toma de agua en una pila, limpiarlo de basuras y sobre todo no juntar la zona de acampada con el criadero de perros del hotel. Molestan ‘un poco’ por las noches.
Es de agradecer que acepten ‘overlands’ para reponerse del viaje mientras se gestionan visas en embajadas, pero, o lo cuidan y dotan de mínimas condiciones o lo cierran. La situación actual no es de recibo.
Comentario de Julio:
“Cuando preparaba información del viaje, veía a la ciudad de Abuja como una parada obligada, papeleo de embajadas, agobio de ciudad grande ….
Viniendo ayer, durante el camino, veía a Abuja como un oasis en el desierto, como una isla en el océano donde reponer fuerzas mentales, físicas y sobre todo bajar el nivel de estrés de los últimos días.
Me relamo pensando en 2 o 3 días sin hacer nada.”
Día 27/02. Nos levantamos con cierta lentitud. Efecto de la paliza de ayer.
Tranquilamente recogemos y limpiamos los coches por dentro. Lo necesitaban.
Comprobamos los precios de los servicios del hotel: lavandería, piscina, agua, pan e Internet. Ejemplo: conexión de una hora de Internet son 16€.
Nivel Europa, del norte claro. Resumiendo, todo bastante caro.
Dejamos pasar el día. Unos leen, otros escriben, otros se dulcifican el calor en el interior del hotel. Todos recuperando fuerzas poco a poco después de los más de 5.000 kms que llevamos.
Día 28/02. Ultimo día de febrero y de estancia en Abuja. Esta mañana hemos cambiado moneda en la acera de enfrente del hotel, donde grupos de personas muy serias y bajo parasoles ofrecen el mejor cambio de todo Nigeria, después nos hemos llegado a la embajada de Angola para el visado pero el pasaporte de Vicente no tiene páginas libres suficientes y nos indican no es posible ponerle el visado en las que quedan y optamos por llegar a Yaundé y gestionar un nuevo pasaporte para Vicente.
Después fuimos a comprar un par de neumáticos nuevos. Vicente va a estar como un chiquillo con zapatos nuevos.
En el hotel solemos cenar en el restaurante italiano, pero salvo el de siempre -V-, los personajes de esta crónica parecen no tener casi nunca hambre, salvedad de la cerveza Star bigsize y agua mineral en botella grande.
Esta tarde cerramos crónica y publicamos, que os teníamos un poco abandonados.
SEGUNDA ETAPA en NIGERIA - CAMERUN
Día 01/03. Salimos en busca de la frontera con Camerún. Llegamos a Makurdi, gran ciudad. Hotel, un poco de internet sin admitir colgar fotos y descanso.
(Hotel Reuphina. Wp 7º 43,681N – 8º 31,937E).
Día 02/03: Desayunamos. A la salida del comedor, a Charo y a Julio, se les dirige una persona muy educadamente (creíamos que era de alguna organización religiosa o que tenía vergüenza por pedirnos algo).
Así era. Quería nuestros pasaportes y una copia del visado de Nigeria y del sello de entrada. Pidió vernos a todos juntos. Al final estaban con nuestros documentos y haciendo copias en el hotel, al menos, cinco policías de Inmigración. Nos pidieron acompañarlas a su oficina. No hacia falta que fuéramos todos y se ‘llevaron’ a Charo y Julio.
Todos los papeles ok, pero querían que saludáramos a su jefe.
Salimos con retraso pero con la intención de llegar a Ikon a dormir.
La carretera a Ikon es mala, muy mala, pero que muy mala. No volvemos a decir que es la peor carretera que hemos visto para no parecer que nos repetimos. Pero quienes si se superan animismos son los encargados de mantener las carreteras de Nigeria.
No entendemos y no entenderemos que un país que ingresa por petróleo 45 Billones de neiras al DIA (+- 200 neiras = 1 €) tenga en este estado las carreteras generales.
Día 03/03: Salimos de Ikon, llegamos a Ekok y la frontera. Papeleos.
Por cierto, antes de pasar la frontera, un comentario sobre los controles de policía, aduanas y otros varios en Nigeria: Ni un problema. Amables, poco tiempo de parada y muy pocos pidieron algún regalo y cuando lo hicieron fue con voz muy bajita.
Qué hay muchos controles, pues sí.
En general las personas de Nigeria, amables y muy simpáticas.
Nigeria es caro y en cuanto pueden te sacan un poco-mucho más.
Por la zona que hemos atravesado sin problemas.
Seguimos por donde íbamos:
Al cruzar el puente que separa los dos países, percibes que ante nosotros hay un gran cambio de vegetación.
Sábana baja en Benin y entrada de Nigeria, plantaciones de cultivo en las zonas centrales de este país y ciertos bosques bajos, pero entrando en Camerún, la selva.
Recorrido bonito, primeras montañas que divisamos. Pista muy entretenida, toboganes, bañeras, etc.
Llegamos a Mamfé. Tarjetas de teléfonos, seguro del coche y pregunta por la carretera hasta Bamenda: “it is not bad”.
Son las 16 horas, ¿quedarnos o seguir?. Seguimos.
Carretera esplendida para pasar a firme empedrado para pasar a tierra compactada para pasar a la antigua pista (nos lo temíamos).
Muchos puntos (puentes, desagües, desmontes) en obras bajo la dirección de chinos (se distinguen por sus caras, las cuales se cubren con el típico gorro de campesino chino).
Son las seis y en media hora oscurece.
No llegamos ni de coña.
Pasando por el pueblo de Momo (¿Dónde está Momo?), Charo ve un cartel de un hospital católico y en su interior una monja. Explica la situación y pregunta si podemos quedarnos durmiendo en nuestras tiendas.
Acogidos. Pueden dejarnos una habitación con dos camas …. `no, está ocupada con un enfermo’ … ‘entonces puede ser en la zona de enfermería que hay una habitación con cuatro camas’. El cielo.
Empezamos a hablar con sor Anunciación, se une Eduardo, se une José María, se unen 4 médicas recién terminado el MIR y que están haciendo voluntariado antes de incorporarse a sus destinos definitivos..
¡¡ 11 españoles, charlando en el anochecer de Momo ¡¡.
El encuentro merece una foto.
Desde aquí ánimo a todos, pero en especial a Eduardo y José María, cooperantes, para que sigan teniendo la ilusión que nos trasmiten.
A Paula y sus compañeras, mucha suerte con su maravillosa y estrenada profesión. Quien lo diría, tan jóvenes y tan médicas.
Sor Anunciación, con 25 años en la plaza, empezando de cero y realizando lo que hemos visto, no necesita ánimos, los saca de muy adentro.
Ella nos trajo plátanos, pan y agua fresca para la cena. Gracias de corazón.
Día 04/03: Despedida. Llegamos a Bamenda. Ajuste de la caja de cambios de Julio por flojera.
Visita al Hospital Sant Mary Soledad.
Visita al Hospital Sant Mary Soledad.
Vicente seguía preocupado con el tema de su pasaporte y ante la incertidumbre nos comenta que prefiere bajar a Yaundé cuanto antes para ver la situación y sus posibilidades. Le preocupa tener que esperar 3 semanas pues se echaría encima la época de lluvias.
Julio y Adela deciden hacer el “Ring Road”. Una vuelta de unos 250 kms en anillo por la zona de las montañas al norte de Monte Camerún.
Quedamos en vernos en 3 días en Yaundé.
Como es lógico la crónica de estos tres días será doble. Dos pelis por el precio de una. Chollo.
Tercera etapa de Camerún
Desde Bamenda a Yaundé (Julio y Adela)
Medio día. Salimos del Hospital. Charo y Vicente toman la carretera a Yaundé.
Adela y Julio, en dirección a Bafut, haciendo el ‘Ring Road’ en sentido de las agujas del reloj.
Llegamos a Bafut a visitar el Chiefdom (palacio del rey). La mayoría de las construcciones, incluida la del actual museo, son de la época colonial alemana.
El salón donde recibe hoy en día el rey es claramente la casa de caza de los alemanes. Solo hay una construcción nativa en madera y paja, y que curiosamente no se puede visitar, con interesantes tallas en la madera.
Antes de terminar la visita empieza a llover.
Seguimos camino a Wun.
La lluvia en Sevilla es una maravilla, la lluvia en el ‘Ring Road’ es un aguacero. No es a jarros es a cántaros.
Empieza a caer agua por la parte delantera del techo, por la caja de la luz. Al coger las curvas sale a la altura del conductor o del copiloto, dependiendo de la dirección de la curva.
Adela con una lata de jamón de York vacía, la desplaza en el aire para intentar recoger el agua allí por donde caiga.
Imposible parar a mirar. Julio piensa que la antena de la emisora en sus golpes con ramas de árbol a podido abrir un hueco en la base sujeta a la carrocería.
Llueve tanto que no se ve a más de 50 mts.
De las montañas y sus laderas ni hablamos.
¿Tiene sentido seguir y no ver nada, o volver a Bamenda y esperar al día siguiente?. Decidimos esto último.
Sor Anunciación nos recomendó un hotel que no apuntamos porque no íbamos a usar. Volvemos al Hospital para que nos lo vuelva a decir.
Preguntamos por ella y una monja que habla español, aunque con acento raro, nos dice que se ha vuelto a Momo. La comentamos el motivo de la visita y nos contesta que por dormir no hay problema en hacerlo en el Hospital.
Nos enseña un apartamento preparado para dos de las médicas que conocimos en Momo y que habían venido por la mañana, pero no encontrándose bien habían decidido recuperarse en Momo.
El destino, hay veces que parece existir.
Le preguntamos a la monja de donde es y nos contesta:
“De México por nacimiento, pero del mundo por obediencia”.
Preciosa y enorme frase.
Nos comenta que luego vendrá a saludarnos sor Nieves cuando la sustituya para el turno de noche.
Vino sor Nieves y desde que empezó a hablarnos, salió su fuerte acento de Vitoria. Después de 45 años en Camerún tiene el acento puro ¡¡¡¡.
Nos comentó su experiencia, sus inicios, su trabajo (inmenso y variopinto), sus alegrías y preocupaciones.
Puedes escucharla atónito todo el tiempo. Capacidad y lucidez de ‘chapeau’ a sus 70 años.
En un momento de la charla pasa por la calle interior del hospital una mujer hacia las dependencias de las religiosas y en un tono fuerte (en el idioma nativo), la dice que suba para el Hospital. Nos cuenta que es una mujer que dio a luz hace unos días y desde ese momento está trastornada. Su manía es romper cosas; ha roto material del hospital y utensilios del gallinero. Cuando la regañó y mandó volver, iba hacia el gallinero otra vez.
Nos comenta que no es infrecuente que cuando una mujer da a luz, tenga trastornos mentales y a menudo agresivos. Por ahora se han hecho cargo de los gemelos que tuvo.
Podíamos seguir escribiendo páginas con la amena conversación de esta mujer.
Nos trajo la cena. Sopa de ajo y tortilla española. Como es normal la sopa tenía su huevo, pero el camino hace milagros y Adela se comió un buen plato con grandes trozos de huevo.
Día 05/03. Por la mañana a las 6, Adela fue a la capilla a oír misa la cual era cantada. Algunas canciones acompañadas de tambores y maracas. Preciosa.
Después nos despedimos y empezamos nuestro recorrido por el ‘Ring Road’ en el sentido contrario al del día de ayer.
Nuestro destino era Ndop, Jakiri y bajando Foubam.
En Ndop tomamos dos referencias:
Hotel Royal Garden (wp 5º 59,034 N – 10º 25,193 E),
Guest House (wp 6º 0,699 N – 10º 26,698 E).
Desde aquí la carretera queda en pista compactada. Esplendida visión del monte Oku, algo difuminada por la bruma del día anterior.
Nos llama la atención lo limpio que mantienen todo. Vemos por vez primera caballos y mulos, también vemos con frecuencia personas mayores. Se nos hace extraño.
Pasamos por Bangoneme y en algunas casas hay puertas y ventanas con cercos decorados con tallas de madera. Lástima que desaparezcan.
En el camino hicimos de grúa de asistencia gracias al winch de Pedro. Como dice Adela, tu seras el propietario del coche pero Pedro es el amo.
Llegamos a Foubam.
Referencia, hotel Rifun (wp 5º 43,7856 N – 10º 52,3428 E), a la entrada del pueblo.
Visitamos el ‘Palais Sultanes Gum’.
Son todo dependencias construidas por los alemanes entre 1912 y 1919. Al perder la primera guerra mundial, la zona pasó como colonia a Francia.
Todo muy similar al que vimos en Bafut.
A la entrada hay una cronología de los reyes con su dibujo desde 1350 hasta nuestros días. Llama la atención que a finales del 1600 se nombró una reina, pero la duración de su reinado fue de 30 minutos.
Paseo por el mercado.
Nosotros seguimos hasta la Misión Católica de Sant Joseph, en la parte opuesta. Condiciones no aptas, ni habitaciones, ni entorno. No hay servicios.
Como era casi anochecido pedimos dormir en nuestra tienda. Aconsejamos olvidar este sitio como referencia.
Día 06/03. Al salir y por cortesía preguntamos que debíamos. Más caro que el Sheraton.
En ruta nos llama la atención lo arreglada que van las personas, caemos en que es domingo.
Muchas mujeres llevan pintados los labios de forma llamativa de azul intenso.
Hacemos nuestra ruta hasta Yaundé.
Llegamos a la Misión Presbiteriana, pero no nos acabó de convencer y preferimos ver también la Misión Católica (Casba).
Su wp de referencia es 3º 52,6188 N – 11º 31,4508 E.
Mucho mejor. Algo más cara pero compensa.
Mañana nos veremos con Charo y Vicente.