Crónica de los Congos y Angola


 
MAPA de SITUACIÓN
 

 
 
Día 12/03 –
Cruzamos la frontera de Congo Braza sin agobios pues estamos solos, pero a lo mejor por eso se nos fueron casi dos horas.
Ojo a ruteros: la oficina de inmigración cierre sobre las 18h y abre a las 9h.

Empezamos a rodar por la nacional III. 
Una pura pista muy rota hasta Dolisie. Los 280 kms nos llevan todo el día.
 
El paisaje ha cambiado, ya no hay selva sino planas extensiones de hierba muy alta. Empezamos a ver colinas suaves de un verde esmeralda. Pueblos tan pequeños como pobres.


 
En Dolisie dormimos en el Gran Hotel (wp 4º 11,7516N – 12º 40,3440E).
Caro. Vimos antes otros cuatro, peores y prácticamente el mismo precio.

Día 13/03 –
Salimos temprano para llegar a Minduli (210 kms) por la nacional I. Llueve.
Carretera (pista) complicada. En algunas zonas hay turismos atrapados que ayudamos a salir. Tensión divertida. Bañeras a rebosar, toboganes, bajadas a patín.
Solo hay dos colores, el manto verde del suelo y el gris del cielo.
Llevamos 140 kms y nueve horas de camino, claramente no llegamos a Minduli.
En un cruce, preguntamos a dos europeos ¡¿?¡, por un hotel, nos indican la dirección y Juan les pregunta si están hospedados en el hotel, le contestan que no, que en el Monasterio Benedictino (WP 4º 11,6610S – 13º 46,1748E).
Sin dudarlo preferimos el monasterio.
Entramos y un hermano nos confirma que podemos quedarnos a dormir. Que esperemos 40‘ pues tiene que ir al rezo.
Esperamos en la iglesia siguiendo el rezo cantado.
Después hablamos con él sobre quienes somos y nuestro viaje. El nos habla del Congo y sus problemas. Riqueza de pocos y pobreza de muchos. Lo último especialmente en el Congo.
Nos invita a cenar con la comunidad (2 padres y dos hermanos). Al empiece de la cena nos damos cuenta que la regla benedictina no permite hablar en las comidas. Un disfrute para Julio.

Día 14/03 –
Desayuno en el monasterio (sin hablar). Despedida del prior y a la pregunta de que cuanto debemos por la habitación y comida, nos pide la voluntad. Sitio agradable.

Seguimos por la nacional I con la tensión entretenida. Hay veces que el agua nos llega por encima del capó.
Volvemos a sacar coches atrapados por el barro (algunos los de ayer).
A unos 40 kms de Minduli nos para la policía (wp 4º 18,8220S – 14º 6,1824E). Pasaporte, datos en ficha y que esperemos a formar un convoy para seguir. 
Como una hora después partimos 2 turismos de nativos, coche de Adela y Julio, y cerrando Juan. En el primero va un militar y en el de Juan un policía, ambos con fusiles.
El motivo: es zona de rebeldes, según ellos; en los foros se les conocen como Ninjas y en castizo son bandidos.
Hacemos los kilómetros a toda velocidad. Los turismos vuelan, el Discovery solo puede ir a su paso y el policía le dice a Juan que nos pite para ir más de prisa pues estamos en el punto más peligroso. 
Los 20 años del Discovery no dan para la velocidad que quiere el poli y como es lógico el convoy se parte en dos. Al final nos reagrupamos en Minduli.


Papeleo para salir mañana hacia el Congo Kinshasa (inmigración y aduanas), ayudados por el policía de Juan. Le invitamos a comer.
El jefe del puesto nos dice que mañana nos llevará una patrulla hasta la frontera.       
Quedamos a las 8h.
Minduli es una ciudad sin luz y muy extraña, tanto como su hotel, el cual no tiene nombre (wp 4º 16,2786S – 14º 21,5538E ).

Día 15/03 –

A las 8 de la mañana estamos en el edificio de Inmigración como habíamos quedado. A punto de salir llega un jefe, bronca al canto y nos dicen que esperemos que tienen que ir a por gas-oil. Excusa rara. 
El caso es que al final salimos con la patrulla sobre las 10h30’. Volvemos a deshacer unos 20 kms del recorrido de ayer y tomando un corto desvío a la izquierda, nos comentan que ellos no pueden seguir pero que no hay problemas. Nos dejaron en la pista de la frontera diciéndonos que solo seguirla hasta Luozi.
Inocentes de nosotros.
Fue una jornada de pura navegación y de preguntar en las aldeas.
Hay una pista que da más vuelta y otra más directa. Unos nos recomiendan la primera y otros la segunda. Hacemos caso a los segundos. Nuestro instinto de navegación al 100%.


Cuando estamos a medio camino de Luozi paramos en el cruce de un río y aparece un camión por la pista que habíamos traído. Que le sigamos nos dice.
Gran ayuda pues después la pista semioculta que habíamos llevado se convierte en puras roderas.


Cuando salimos a pista más reconocible, el camión se para y nos dice que continuemos la pista sin problemas.
Son las 18h, oscureciendo y en Nganga nos para, el que dice ser, el Jefe de Transportes, papeles y papeles. Mucha gente alrededor. Mejor buscar en poblado pequeño para dormir.
Al final de la charla del jefe, nos cuanta lo importante que es su pueblo, tiene escuela, hospital y Misión Católica ¡¡. Los oídos se nos abren y le preguntamos por ella.
 
De cabeza.Wp 4º 36,229S – 14º 16,0500E.
Solicitamos si se puede dormir y por supuesto que sí. Mientras nos preparan la habitación el padre Abbé Mufu nos enseñará las instalaciones (hospital, escuelas y orfanato (no son huérfanos propiamente dichos, sino que los padres se declaran insolventes para su alimentación y son recogidos).


A la vuelta comenta que mañana tiene que ir a Kimpese y que si le podemos llevar. Una suerte para él y para nosotros.
Nos enseña la casa donde dormiremos y nos despedimos hasta las 6 de la mañana.

Día 16/03 –
Salimos para Luozi donde tendremos que realizar el papeleo de entrada de frontera, y luego hasta Matadi.


El llevar de guia al padre Abbé es una ayuda, Tanto por no dudar en las pistas a tomar, como por los controles de policía.
En Luozi, en inmigración, nos dicen que el sello de entrada lo tenían que haber sellado en el puesto de la frontera. Le decimos que allí nos dijeron que tenía que ser en Luozi. Problemas, remolón el poli. Pasado un buen tiempo, comenta que puede hacerlo pero que hay que pagar 50 dólares por persona. El padre se faja en una negociación y lo saca por 5 dólares.
 Luego nos vamos deprisa para coger el ferry del río Congo.

El "jefe" del ferri"
En el cruce nos piden 18 dólares, el padre dice que son 12,5, pero aquí no consigue rebaja. No es de extrañar, pues al "jefe" se le ve curtido.
 
Llegamos a Kimpese muy tarde. Los tiempos que nos había dicho el padre nosotros no los cumplimos, bueno Julio y el Discovery.
Pedimos por un hotel y nos acompaña al mismo.
Hotel Nzisco (wp 5º 33,3030S – 14º 25,6866E). La mejor cama hasta la fecha.


Día 17/03 –
Salimos para Matadi. Recorrido por primera vez por carretera desde que dejamos Gabón. Unos 1.000 kms de pista que nos han doctorado.  Ha sido dura la conducción pero seguro que será una de las experiencias que mejor recordaremos.


Llegamos a Matadi y directos a la embajada de Angola. Pedida de visa en tránsito y pedida en contrapartida de 101 dólares.
- Coño en Abuja eran 30.
- ¡Se siente, estas en Matadi¡.
Si puede estar mañana (viernes), bien, sino hasta el lunes.

Buscamos alojamiento en la Misión Católica (ya es inconsciente). Nos envían a un centro de monjitas y estas a un hospital de traumatología. Aquí terminamos por alojarnos.
No es una maravilla pero se puede pasar una noche. La vista de la ciudad lo mejor.
Por la tarde descanso. Empieza una tormenta de las de película. Rayos y truenos no vistos. El agua no deja ver a 20 metros. La luz se va.
Después de unas tres horas amaina y lentamente las luces van apareciendo poco a poco por las colinas de la ciudad.
A nuestra zona llegó después de cenar.

Día 18/03:
Nos dejamos caer por la embajada de Angola. Rien de rien. Les dejamos el número de teléfono de Congo por si quieren llamarnos.
Comemos en un restaurante (quinta planta) que lo mejor son las vistas, lo regular la comida y lo peor el precio.
Julio no se encuentra bien desde antesdeayer y por eso a la salida de comer deciden volver a la Misión Católica para preguntar donde se puede hacer el test de la malaria.
Muy amables nos dicen que nos llevan en coche al hospital donde pueden hacerlo.
Rellenamos la ficha y nos recibe un doctor, el cual nos envía una medicación preventiva (vitaminas, antibiótico, antifebril) y nos pide estar mañana a las 8h para el análisis.
Localización de las medicinas una odisea (más de 8 farmacias), pero gracias a un policía que nos acompaña se consiguen.

Día 19/03:
8h. esperando la analítica. La hacen y nos piden volver a las 12h. Volvemos y nos recibe el médico de ayer. Confirma que es paludismo y que además de lo de ayer tome una caja de Korten. Que para el lunes podremos seguir viaje.
Julio reposa el resto del día. Adela hace de enfermera y Juan se va a comer con un escocés y su esposa con el que había quedado ayer.
Durante la mañana sonó el teléfono; es la embajada que podemos ir a por los pasaportes.
 
Día 20/03:
Julio se encuentra mejor. Con el día de descanso de hoy estará perfecto para continuar mañana.
Adela y Juan se van a comer con un  grupo de expatriados. 
Un matrimonio portugués, Fernanda y Carlos, les invitan a cenar y dormir en su casa. Adela supera su vergüenza pensando en cena familiar y habitación limpia.
Cena muy agradable.

Día 21/03:
Fernanda prepara unos bocadillos para el camino. No sabía lo que se lo íbamos a agradecer.
Cogemos la ruta para Angola que nos ha aconsejado Carlos. Unos pocos más de kilómetros pero carretera y pista en buenas condiciones.
Lo peor la frontera de Angola. Se les había estropeado el generador de luz y desde las 11h hasta las 17h nos tuvieron esperando. Después de varias suplicas de que hicieran un procedimiento alternativo al uso de fotocopiadora, a las 5 de la tarde deciden hacer un proceso manual. Suerte que al ser blancos nos lo hicieron los primeros, las decenas de nativos a esperar.
Puerto de Matadi, en el río Congo
 
Terminamos los Congos.
Opiniones distintas. Para Adela ha sido duro por la tensión. Para Juan y Julio un disfrute de pistas y bastante mejor de lo que había pintado la gente.
Difícil olvidar los Congos.   

Día 21/03 en Angola:
Despuésde pasar la frontera por Luvo, a las 17h, nos dirigimos a Mbanza-Congo. Anocheciendo, pero como la carretera no es mala quisimos llegar a Tomboco, pues

teníamos la referencia de la Misión Católica del padre Benito, por Dani, y siempre es agradable contactar con un paisano. Wp 6º 48,2598S – 13º 19,7658E.
Cuando llegamos, entrada la noche, resultó que el padre Benito es nativo y la Misión también. Pudimos quedarnos a dormir aunque lo hicimos en nuestros coches.

Día 22/03:
Salimos rodeados de niños que venían a la escuela.

Nos dirigimos a Nzeto por muy buena carretera. Desde allí hasta cerca de Luanda una pista muy rota. Justo todo lo contrario a lo que viene en los mapas.

Angola hay que pasarla en cinco días y por eso queremos apurar las distancias y por eso siempre se nos va haciendo de noche.
De noche llegamos a Catete. Solo un hotel de baja calidad y por 100€. Buscamos más pero de forma infructuosa. 
Cansados, decidimos cenar para ver las cosas con otro prisma.
Entramos en un restaurante y nos sorprendió. Buena comida autóctona. En general en Angola se come bien. Se nota la influencia portuguesa. Muchas veces, si cierras los ojos, el entorno te hace creer que estás en Portugal.
El dueño del restaurante es un miembro del partido MLNA, habla un español con acento cubano y nos dice que su deber es ayudarnos y nos llevará a un hotel que está a unos 20 kms de allí.
Efectivamente lo hace y nos guía con su coche, retrocediendo esos kms hacia Luanda. El hotel (wp 8º 59,6316S – 13º 30,5886E) es un poco más barato y no está mal, aunque las habitaciones se alquilan por horas y eso hace que se deba de tener un poco de cuidado en inspeccionar la habitación.

Día 23/03:


Nos dirigimos a Huambo. Carretera buena y paisaje bonito. Como es habitual llegamos de noche. Nos referencian dos hoteles. Están bien, pero a 200 y 160 € la noche nos hace preguntar por uno más económico.
Nos informan del hotel Konro (wp 12º 46,1658S – 15º 44,7288E) . Habitación suficiente y precio más ajustado de 80 €.

Día 24/03:
Seguimos nuestro particular maratón para cruzar Angola. Llegamos a Lubango por carretera aceptable. El paisaje no es tan agradable como ayer. Las temperaturas son buenas pues estamos los dos días entre 1400 y 1700 metros.
Cena de buffet en restaurante de calle y castizo. Muy buena.
Dormimos en el hotel Mirano (wp 14º 54,9192S – 13º 30,2754E), a estrenar.

Día 25/03:
Debe de ser nuestro último día en Angola, nuestro objetivo es llegar a la frontera.
A 72 kms de salir nos para un control de policía y nos piden el ‘pasavan’ del coche.
Lo damos y nos indican que la matrícula no coincide entre el papel y la que ven.
Replica de que lo rellenó un policía en la frontera y el puso ese número,
que teníamos que haberlo revisado nosotros,
que si, que no,
que nos volvamos a Lubango para aclarar la situación con la policía Fiscal.
Después de mucho discutir y amenazando con que podemos ser denunciados por desacato a la autoridad, damos la vuelta acompañados de un policía.
Nos dirigimos a la Aduana del aeropuerto. Quieren contactar con la frontera para aclarar el documento, pero están reunidos. Nos dicen que vayamos a Inmigración para extender la visa de transito y volvamos.
Nos llevan a Inmigración. Discusión entre la policía de Inmigración y la Fiscal. Los primeros dicen a los segundos que están cometiendo una infracción por hacernos regresar, pues el visado no permite retroceder. Que deberían habernos dejado pasar a la frontera pues no es ampliable el visado.
La Fiscal nos lleva a su Comandancia. Allí dicen que es un exceso de celo del policía del control y que ni abren expediente ni pueden hacer nada. Llaman al Comandante. 
Que esperemos.
A las 16h30’ el Comandante nos dice que somos libres y nos vayamos.
Pedimos un justificante por si hay otro control. No pueden y no habrá problema.
Volvemos a salir de Lubango a media tarde. El día perdido y sin un papel que justifique lo de la matrícula ni el que salgamos de Angola un día después de lo autorizado.
 
Nos dirigimos a Cahama pues en el mapa figura un hotel.
Llegamos sobre las 19h30’, de noche, y nos dicen que el hotel cerró y no hay nada. Que en Xangongo si hay hotel. Empieza a llover.
¿Qué decidimos?. Pros, contras, … hay 97 kms.   Vayamos a Xangongo.
Carretera infernal, bueno mejor decir pista. Fue una nocturna de las de época.
Llegamos a la 1 de la madrugada. Llovía torrencialmente. 
Vuelta por el pueblo. Ni una luz. Al final entramos en el puesto de policía para decir donde estaba el hotel.
Nos dicen que a esas horas está cerrado, pero que nos acompaña un policía para que lo abran.
Vamos con el policía, aporreo de puerta y nadie abre. Nos lleva a otro y la misma solución.
 Al final nos dice que podemos dormir en el recinto de la Policía en nuestros coches.
Como llovía torrencialmente nos decidimos no abrir las tiendas y dormir dentro de los coches. Allí pasamos lo que quedaba de noche tan cansados que nos dormimos al momento.
Cuando despertamos éramos el centro de atención de los polis que llegaban al recinto.
Es curioso, Dani en el 2009 comentó que este trozo de carretera era de los mejores que encontró. Dos años después no queda carretera.

Día 26/03:
Salimos del cuartel y directos a la frontera esperando alguna complicación por el ‘pasavan’ o por el día de exceso de la visa.
Al final nada de nada, lentitud en el papeleo pero salimos de Angola de puntillas.
Nota a ruteros: las fronteras de Angola se cierran a las 18h y abren a las 8h. Revisar bien los documentos que os rellenan.