Crónica de Namibia y Sudafrica


 
MAPA de situación




 
 
 
 
 
 
 
 
CRONICA primera de NAMIBIA
 
 Día 26/03 (continuación):

Llegamos a Namibia por fin. País mítico de visitar. El viaje merece el esfuerzo por llegar aquí.


 
Muy preparada para el visitante y para que sea su paso una fuente de ingresos importante para el país.
Nuestra primera parada y dormida en Ondangwa, en el hotel Protea (no hay perdida). Merece la pena descansar en sus instalaciones con buen precio.

 
Día 27/03:
Desayunamos como hacía tiempo no recordábamos.
Salimos para dirigirnos al Parque de Etosha (significa la Gran Tierra Blanca).



El parque tiene una laguna de más de 4.000 kms cuadrados, y su extensión total es de más de 22.000. En su origen fueron 88.000 los kms cuadrados. Algo así como un 15% de la extensión de España.


  Había llovido mucho y lo seguía haciendo con lo cual no es el mejor momento de visitar. 
Nuestro primer encuentro
 
Merece la pena y seguramente más aun entrando en la zona reservada para los ‘operator’ oficiales. Es donde se puede ver al elefante.
Ibamos a dormir en el campamento del parque de OKAUKUEJO (wp 19º 10,8186S – 15º 55,1040E)

Llegamos a dormir en el camp, cuando al abrir la tienda vimos que estaba empapada por dentro. Tuvimos que coger habitación. Lujo que se paga. Pero nos sirvió para poder secar el colchón con el aire acondicionado.

 Ese favor nos lo hizo Juan pues el aguanta bien el frío.


Salimos hacia la zona de Rock Engravins, pasando por un bosque de coníferas petrificadas.


Llegamos a dormir en el camp de Abu Huab (wp 20º 32,9256S – 14º 23,9670E) 57,9864S – 14º 29,4144E) . Precioso entorno.


NAMIBIA, crónica segunda y última

Día 29/03:
Noche esplendida y buena dormida ya en la tienda seca.

Llegamos a Uis y seguimos por la tierra de los Himbas.
Al poco el terreno cambia a secano y después a desierto. 
 
Hamada de unos 100 kms para encontrarnos con el mar en Hentiesbaai (pueblo de veraneo y pesca).

 
Por la costa fuimos a Swakopmund y desde aquí con el mar a nuestra derecha y dunas a la izquierda, hasta Walvis Bay.


Pequeña inspección de la ciudad y pernocta en el hotel Ngadu  (wp 22º  57,9864S – 14º 29,4144E) .
Aquí estaremos un par de días para descansar.

Día 30/03:
Paseo por la ciudad. Compras en supermercado para los próximos días.
Visita a un centro comercial. 
Adela entra en una tienda de ‘baratijas’ y casi sale en prenda.
Comida excepcional. El pescado en esta zona es una cosa aparte.
En la ciudad existe el ‘Edificio Pescanova’, en donde la mitad del mismo son oficinas y la otra mitad apartamentos.
Siesta con brisa marina.
Tarde para visitar la Bahía de Walvis, jugar con las dunas de playa y ver el mar abierto.

Definitivamente Namibia es un placer para el turista.

Día 31/03:

Antes de salir Walvis queríamos pasar por un ciber-café para poder colgar crónicas, dado nuestro retraso. Solo hay uno en la ciudad.
Está bien instalado dentro del casino.
Fuimos conectando pc a pc, pues cuando queríamos abrir la cuenta de Blogger nos cerraba Internet-Explorer.
En el último Juan consiguió entrar en uno y trabajar su blog. Cuando él acabó nos conectamos nosotros. Misterios de la informática.
El resultado es que salimos de la ciudad sobre las dos de la tarde, pero con el ánimo alto por poder haber puesto información del viaje para evitar desesperes de nuestros fieles seguidores.

Por pista rápida, como todas las encontradas en Namibia queremos hacer los 220 kms que nos separan de Solitaire. 
En el camino cruzamos el Kuiseb Pass (Paso de Kuiseb).   Orografía de colinas retorcidas, cubiertas de vegetación verde y parda, atravesadas por el río del mismo nombre formando un precioso cañón. 


La luz de media tarde daba un mayor embrujo a la zona.
Por el camino y después del paso, cruzamos el trópico de Capricornio.
Como testigo la foto de Juan.



Sobre las 18h llegamos a Solitaire y nos quedamos en el campsite del mismo nombre.
Wp 23º 53,7114S – 16º 0,3384E.
 


Día 01/04:
 
Entramos en Abril. Nuestro tercer mes. El tiempo pasa muy deprisa y más aun en Namibia.
Temprano partimos para ver el parque de Naukluft y vivitar Sossusvlei. 
Otro punto mítico en el camino. Allí encuentras uno de los conjuntos de dunas más altas que existen.
No comentamos la visita pues preferimos hablen las fotos.


 








De la duna 45 recogimos arena para el recuerdo.

Por la tarde regresamos a la entrada del parque, en Sesriem, para dormir en el campsite de Sossus Oasis (wp 24º 29,5440S – 15º 48,1596E).
 


Día 02/04:

Jornada de transición que se diría en el argot ciclista.
Conectamos Sesriem con Seeheim (360 kms) para quedarnos a las puertas del Fish River Canyon.


Elegimos Seeheim pues teníamos información de que hay hotel.
Cuando llegamos comprobamos que Seeheim no es un pueblo, sino un apeadero de tren o mejor un punto de carga de ganado.
Efectivamente hay un hotel regentado por una alemana,
el hotel Seeheim (wp 26º 48,9258S – 17º 48,0462E).
No está mal pero un poco caro y muy aislado. Tiene también servicio de campsite.

 Bueno, esperemos que la cena que nos han ofrecido de carne con verduras, rociado de cerveza ‘alemana’ este de recuerdo y repongamos fuerzas para mañana visitar el cañón.

Día 03/04:
 
A la salida de Seeheim se toma la pista al Cañón. En medio de la misma hay un cartel de ‘Road Closed’, lo ignoramos y seguimos por la pista, pues la gerente del hotel nos indicó que los 4x4 podían pasar.
Efectivamente el único punto que podía justificar el ‘cerrada’ era un paso de río seco en cuyo cauce se había acumulado un poco de arena. Recordando pistas anteriores, sobre todo del Congo, sonreímos. Por esta hubieran pasado todos los turismos congoleses.

Llegamos a la puerta del parque de Fish River, pagamos, compramos algún bocadillo y nos metimos de cabeza.

Hay unos seis miradores del cañón separados por unos quince kms. El primero es el que más te impresiona pues a la vista o a la mente les pillas de nuevas.


El cañón tiene unos 100 kms de largo y una profundidad de unos 650 metros.

Después de la visita a la parte más espectacular, nos dirigimos al final del mismo, a la estación termal de Ai-Ais, donde hicimos campsite en la seguramente mejor instalación de este tipo que nos hemos encontrado.
(Wp 27º 54,9666S – 17º 29,3706E).  

Dormimos acompañados del susurro del río Fish y con la noche más fría desde que partimos.

 
Día 04/04:
 
Recogimos las cosas y la tienda con desgana, pensando que eran las últimas horas en Namibia.

Enfilamos la pista hacia la frontera bordeando el río Fish primero y después el río Orange, el cual es frontera entre Namibia y Sudáfrica. 

Las últimas montañas que dejamos tienen la gama de ocres más variados que conocemos. Desde el marrón intenso al rosa pálido.
 
 
Subimos a una colina con los coches para ver el panorama del río Orange y decir adiós a Namibia (alguno por lo bajines dijo hasta la próxima).
 
Pasamos la frontera más tranquila y rápida de las conocidas.

Los kilómetros iniciales de Sudáfrica son más aburridos y feos en comparación al paisaje al cual nos habíamos acostumbrado.

Llegamos a Kamieskroon, al hotel de su mismo nombre que nos recomendó un sudafricano al salir de la frontera.Wp 30º12,1584S – 17º 56,0160E
Está muy bien.


Es difícil hacerse a la idea de que ya estamos en Sudáfrica, pensamos que seguimos en Namibia.

  
Sudafrica , primera parte

Día 05/04:
De Kamieskroon partimos con la intención de dormir cerca de Middelberg, pues nos habían dicho que era un entorno de montañas bonito.
Paramos en Klawer para reponer intendencia, tarjetas de teléfonos, diesel y encontrar Internet.
Todo lo hicimos menos Internet. Solo había en la Biblioteca del pueblo y no se podía usar el ‘pen drive’, con lo cual no nos servía.


Fuimos hasta Clanwillian y volvimos a buscar Internet.
Estábamos cansados y decidimos dormir en algún lodge que tuviera Internet. Todo por mantener a los lectores no muy abandonados.

Los dos que existen estaban llenos ¿¿??.
Al salir vimos un B&B y preguntamos.
Tenían habitaciones e Internet.
Se llama Blommenberg WP 32º 10,4544S – 18º 53,1966E .
Nos quedamos.
Resultó ser uno de los mejores sitios en los que hemos estado, con espacios verdes y terrazas muy agradables, habitación y colchón perfectos y una wifi para los clientes gratuita y hasta rápida.
Gracias a ello pudimos colgar las crónicas de Namibia. Juan se acostó a la 1 p.m., pero se puso al día. Lo que hace por sus lectores.

La gerente nos reservó mesa para cenar en un restaurante de su confianza. Cena buena y barata, en un entorno cuidado. Nos recordaba un restaurante de nivel en Holanda.
Dormimos como benditos y costó levantarse.

 
 
 
Día 06/04:

Estamos como quien dice a tiro de piedra de Ciudad del Cabo. Podríamos llegar hoy, pero como hemos dicho, nos recomendaron visitar las montañas de Middelberg.

 
 También nos dijeron no perdernos Port Owen y Langebaan, ya en la costa.
Nos dirigimos a las primeras pasando por el pueblo de Citrusdal. Como su nombre indica está rodeado de grandes extensiones de naranjas.
Cualquier sierra media española tiene más interés que estas montañas, pero para los habitantes de la zona son de visitar. Julio se acordó, no sabe por qué, de los holandeses cuando hablan de una colina como si fuera una montaña.

Un poco fríos nos fuimos hacia la costa.
El pequeño puerto de Owen si tiene su encanto y más si ves en la bocana comer a una gran foca o león marino.


El pueblo de Langebban es de turismo, imaginamos que interior. Muy puesto pero poco más. Tiene a su alrededor una bahía con cierto encanto.
En otro momento nos hubiera dicho más pero nosotros venimos un poco asilvestrados y nos tira algo más tosco.

Dormimos en otro B&B, Bavaria,  
wp 33º  5,3526S – 18º 2,1060E.
Como indica su nombre regentado por un simpático alemán.
No está mal y de precio muy bien para la zona.

Mañana se cumplirá lo que parece el objetivo, llegar a Ciudad del Cabo, pero hoy sabemos que el objetivo verdadero es ir pasando por países, ciudades, pueblos, paisajes y paisanajes, experiencias, risas y suspiros.

Mañana será otro día.

Día 07/04:

Llegamos a Cape Town sobre el medio día.
Sabor agridulce para Juan y Julio.
Dulce por estar en el sitio donde querías al salir de Madrid y agrio porque el viaje claramente no es llegar, sino nomadear.
De Adela no comentamos.

Como estábamos en el centro, paseamos la ciudad y vimos un mercadillo (compras).
Buscamos sitio donde dormir pues todo lo que veíamos era caro.
Al final nos quedamos en Check Inn, parecido a un Fórmula 1, Wp 33º 54,4674S – 18º 24,3762E.
Estábamos mal acostumbrados y nos deprimimos un poco más (Juan y Julio).

Por la tarde visitamos el Aquarium de la ciudad.
 Después el ‘mall’ que hay a su alrededor (más compras por parte de Adela), y el pequeño puerto deportivo.


Cena en un restaurante italiano.

 
Día 08/04:

Temprano partimos hacia el cabo Agujas, punto mítico, pues es el extremo más al sur de Africa al que se puede llegar por coche.
 
Curioso el ver que a tu derecha está el océano Atlántico y a tu izquierda el Indico.

Por la costa atlántica, camino de Cape Town, iniciamos el regreso.
Paradas en playas y acantilados.
Llegamos a dormir a Gansbaai al B&B Stone House wp 34º 34,2642S – 19º 21,1152E

 
Casa con inmensa terraza, donde la vista sobre la bahía de Walker es un placer para los ojos y más si ves dos ballenas resoplar en el agua.


Cena en el restaurante Rose Marie solos, bueno, acompañados de dos perros y un gato, todos de exposición.

En Sudafrica los precios en general no son caros. 
Una habitación está entre 50€ y 65€ siempre con desayuno, y pensando que las habitaciones y los desayunos son de alto nivel.
La compra de alimentos no es cara, sobre todo la carne.
Calculamos que el coste de la vida es un 20% a un 30% más barato que en España.

Día 09/04:
 

Despertar maravilloso viendo la bahía. 

No habíamos quedado a ninguna hora con lo cual cada uno se levantó a su ritmo.

Sobre las 11 de la mañana partimos para seguir la costa en nuestra lenta marcha a Cape Town.

Nuevas paradas en playas y acantilados. Recogidas de conchas y suspiros.
En el camino decidimos que Cape Town es una ciudad muy grande para nosotros y que mejor seguir por la costa hacia el Cape of Good Hope (cabo de Buena Esperanza).
 

Llegamos a Fish Hoek donde nos quedamos a dormir en un pequeño hotel a borde de playa. Hotel The Glen Lodge.
Decadente con gusto, agradable y precio razonable.



Juan y Julio siguen sintiendo estertores, pero sobrevivirán.

Sudafrica , segunda y última parte



Día 10/04:

Desayuno tranquilo y como habíamos planeado nos fuimos por la costa al Cape of Good Hope (cabo de Buena Esperanza).



 En el camino paramos a ver una zona de pinguinos y aprendimos une lección del ciclo de vida:

Luego seguimos hasta el cabo de Buena Esperanza. Un pequeño peñasco en comparación con el cabo Point. 








 

Creemos que la fama le viene de que es la primera esquina que los barcos debían de tomar para ir a las Indias, pero junto a él está cabo Point que es el merecedor de dicho nombre.
Vistas infinitas (si te dejan hueco los visitantes). Es domingo y se nota que los sudafricanos salen al aire libre como una necesidad vital.
Hacer algún deporte al aire libre o pasear o ir a algún punto a ver, lo llevan en la sangre.

 

Cuando terminamos llamamos a Lisa y Javier, matrimonio que nos encontramos en Namibia en el parque de Etosha. Bueno nos encontraron ellos a nosotros, pues estábamos tomando un bocata en la cuneta de una pista y pararon al ver que éramos españoles para saludarnos y en el colmo de la amabilidad invitarnos a visitarles en su casa si pasábamos por Cape Town. 
 
No saben lo que hicieron pues después de miles de kilómetros y más de una docena de países no desaprovechamos una invitación.
Lisa es sudafricana y Javier español.

Reiteraron el visitarles y conocer la finca de vinos de su padre-suegro.
Quedamos en vernos a media tarde.

Comimos y nos fuimos a pasear por la inmensa playa que vimos al ir hacia el cabo.


A media tarde nos encontramos con Lisa, Javier y sus dos hijos.
Nos presentaron a sus padres y nos enseñaron la finca. Una maravilla.


No es de extrañar que todos estén enamorados de la finca y del sitio donde viven.
Nos invitaron a cenar y a dormir. 
Durante la cena surgió la conversación de donde íbamos a dejar el coche, lo que respondimos que teníamos que buscar un sitio en Cape Town. 
Su respuesta inmediata fue ofrecernos el dejarlo en la finca. Estábamos apabullados de tanta amabilidad pero la tentación era mucha, así que aceptamos su ofrecimiento.
Nuestro agradecimiento no puede ser expresado en palabras.
Uno de los últimos escollos, e importante, que teníamos que resolver, desapareció como por arte de magia.

Día 11/04:

A primera hora recogimos los coches y ordenamos equipajes.


Todo se precipitó para el regreso. A Juan le llamaron de la agencia de transportes para tramitar el embarco de su coche.
Por la tarde fuimos a gestionar sus papeles.
Por la noche, desde Internet, estudiamos la combinación de vuelos a Madrid y cerramos el billete con KLM.

Momento mágico. 
El carnet de Passage vence en Noviembre, la primavera (nuestro otoño) es buen momento para realizar un viaje por estos países, no podemos abusar de la amabilidad de Javier y Lisa y dejar el coche ‘in eternum’, el billete de avión en ida-vuelta vale casi lo mismo que solo ida …..
Hablamos y ACORDAMOS (aunque parezca mentira), volver en Octubre y terminar un viaje por el cono sur.
Sacamos los billetes con vuelta.

Día 12/04:
Por la mañana preparamos el coche de Juan para su embarco.
Hicimos gestiones en Aduanas para dejar el nuestro estos meses.
Terminamos dando un paseo por la ciudad y realizando las últimas compras.
Sobre media tarde volvimos al hotel, preparar las maletas y esperar al taxi para llevarnos al aeropuerto.
Cuando llegó, despedida de Juan, por poco tiempo, pues el cogerá el avión mañana y le iremos a recoger al aeropuerto.
A las 11 de la noche despegamos desde Cape Town camino de Europa.

Dia 13/04:
Dos meses y medio de recorrer países, caminos y carreteras para en menos de un día volver al inicio.
El mundo, ahora, es así.

Bueno esto termina, así que hasta la próxima, que caerá.
El blog ha sido en algún momento un esfuerzo el mantenerlo pero la alegría de compartir el viaje con vosotros y, sobre todo, el leer vuestros comentarios y ánimos, compensa con creces un pequeño insomnio que otro.
Gracias y nuestro mejor abrazo. 


 
 
Dos últimas fotos para los  recuerdos.






2 comentarios:

  1. Un placer haber "viajado" con vosotros.
    Gracias por el relato
    ¡Hasta la próxima!
    Pepe Yanes

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  2. . . . ahora, uan buena cena , una copa y a contarnoslo a la familia.
    ¡ ¡ ¡ BIENVENIDOS ¡ ¡ ¡

    Kico

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